Autor: Arturo Pérez Reverte
Páginas: 296
ISBN: 9788420432663
Precio: 20,90 €
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Deambulaban
mis ojos por los lomos ondulantes de los libros cuando tropezaron con Eva. Nombre
primigenio y sugerente.
Y leí. 200 páginas.
Luego lo dejé. Sin alegría. Sin pena. El libro Eva lleva una semana en la
mesita de noche y yo me encuentro, cada noche, buscando excusas para llevarme a
otro a la cama.
Husmeando en
las redes descubro que, los artículos de prensa que presentan la novela, la
reseñan justamente hasta donde he leído. Los periódicos El país Cultural, El Mundo…
Ya no espero nada nuevo.
Ya no espero nada nuevo.
Eva es la
segunda entrega de una serie cuyo protagonista es Lorenzo Falcó, un rufián, antiguo traficante de armas y cuya existencia ha transcurrido al margen de la ley, que
viste de marca y se vende al mejor postor. En este caso al bando Nacional en
plena Guerra Civil Española.
Le será
encomendada la misión de recuperar el oro de los Republicanos que se encuentra
en un carguero, en el puerto de Tánger, presto a hacerse a la mar. El tiempo
apremia pues la diplomacia internacional no podrá retener mucho tiempo el barco
en el muelle. En cuanto se haga a la mar, un destructor del bando Nacional,
amarrado en el mismo puerto, le dará caza. Hay poco tiempo. Custodian este oro,
aparte de unos treinta hombres de la tripulación, cuatro republicanos, entre
ellos la mujer que da nombre al libro y que según parece es la única mujer
capaz de ablandar el corazón de Falcó.
A pesar de
que el personaje de Lorenzo Falcó está bien construido, he de reconocer que no ha
sido la obra que esperaba. No me ha gustado la imagen de mujeriego sin
escrúpulos del protagonista. Un tipo que hace que las damas se pierden por acostarse con él. Un
crápula que paga por satisfacer sus deseos envuelto en un áurea de astucia,
mezcla de James Bond y Indiana Jones, con tufo a perfume y complementos exclusivos.
Se supone que
la literatura debe provocar emociones. Las que me ha provocado a mi fueron
incomodidad y tristeza, pues es cierto que el mundo está repleto de tipos como
Falcó, con más o menos categoría.
Falcó es un personaje
despreciable con el que me es imposible identificarme ni sentir simpatía. Su
actitud es demasiado fingida, a pesar de vestirse de marcas y llevar un tren de
vida de espía de lujo, en el fondo, apesta a una mezcla de Barón Dandy y
caliqueño. Un aventurero que pretende ser súper héroe. Incluso por momentos me
dio la impresión que se insiste demasiado en el carácter de truhán exquisito,
entrenado por los servicios secretos, espía elegante, precavido y prudente
hasta decir basta.
He dejado el
libro.. Hasta dónde he leído, Eva no tiene el ritmo trepidante que otros le han encontrado.
Eso sí, no
desaconsejo su lectura. No todo es negativo. Si no nunca hubiese leído 200 páginas.
Yo soy un “mindundi”, quizás demasiado osado para valorar la obra de un autor
con el bagaje de Pérez Reverte.
Hay momentos
brillantes. Su escritura es impecable y se aprende mucho de ella. Tiene metáforas
preciosas y está muy bien documentada. Además Reverte dibuja con maestría la
época oscura de nuestra historia que fue la Guerra Civil, la ciudad internacional de Tánger y de la naturaleza humana. Hago una mención especial a la riqueza de vocabulario
con el que el autor describe personajes o ambientes. Toda una lección.
Este ha sido
mi primer encuentro con Pérez Reverte y con su personaje Lorenzo Falcó.
Si tuviera que puntuarlo lo dejaría en un 2.5 sobre 5... con mis respetos al autor.
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